domingo, 21 de marzo de 2010

Privar a la cultura "auténtica" de su función crítica.

Porque la publicidad, ya en política en tiempos de guerra, siempre ha sabido servirse de los medios idóneos para conseguir divulgar-vender una serie de ideologías, productos-ideas, jugando con el imaginario colectivo, aquel del que hablaba Carl Jung, la música no ha sido menos.
A continuación veremos ejemplos del uso de la ópera y la música clásica en la publicidad:

"Hamlet cigars", es una reconocida marca de tabaco producida por "Japan Tobacco", una empresa japonesa situada en Tokyo. Estos cigarros saltaron al mercado en 1964 en UK, usando un modo propagandístico que entremezcla situaciones cotidianas con sucesos cómicos, presentando a Hamlet como un "cigarro simpático", ¡"Happiness is a cigar called Hamlet"!.




Esta estrategia, unida al uso de una obra de música clásica en su banda sonora, "Suit nº3" en D de Bach,(que le confiere un toque ferrero rocher), generan un discurso de amplia persuasión para cualquier sector de la sociedad:


No hay comentarios:

Publicar un comentario